Los padres más allá de la disciplina

Comienza un nuevo año, y con él inician las vacaciones escolares. Muchos padres y madres de familia deben estar pensando desde ya qué actividades podrían ser buenas para que sus hijas e hijos se diviertan y al mismo tiempo se lleven muchos aprendizajes. Sin embargo, estas no serán como otras vacaciones. La emergencia sanitaria continúa y muchas niñas y niños terminaron el año escolar virtual saturados por el uso de dispositivos electrónicos y por extrañar a sus amigas, amigos y familia. Si bien actualmente hay cierta flexibilidad en cuanto a salir y hacer uso de espacios abiertos, con todos los protocolos de cuidado, no se debe bajar la guardia. Entonces, ¿qué podemos proponerles?

Debemos tener en cuenta que las vacaciones son un “tiempo fuera” de la actividad escolar, de la rutina, y debieran servir para relajarse, hacer cosas diferentes, jugar, interactuar y llenarse de energía. Dependiendo de la edad, es muy importante que se converse con las niñas y niños sobre qué actividades les interesaría hacer, darles propuestas entretenidas e innovadoras. Por ejemplo, en el arte, podemos encontrar diversas opciones: danza, artes plásticas, teatro, música, escritura, artes culinarias. O tal vez, podría ser un deporte de poco contacto. No es necesario que sea algo muy complejo. Lo que se debe considerar es que lo que se elija tenga un impacto positivo, que se trabajen diversas habilidades sociales y emocionales como la empatía, negociación, toma de decisiones, tolerancia a la frustración, asertividad, escucha, etc. Cada familia elige la modalidad de la actividad (virtual/presencial), teniendo en cuenta el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad.

EL JUEGO SE EXPRESA EN EMOCIONES

Otro aspecto importante de considerar, es que los padres y madres de familia tengan la oportunidad de acompañar a sus hijas e hijos en alguna de estas actividades planificadas para vacaciones, de modo que el vínculo familiar se fortalezca, desde el juego, desde lo divertido y lo positivo. Hay que recordar que, la presencia de madres y padres durante la interacción en el juego, brindará seguridad, construirá afectos, generará confianza y armonía. En el juego se expresan emociones, y su presencia ayudará a reconocer dichas emociones y a regularlas, además de desarrollar la imaginación, entre muchos otros beneficios

Recuerden que lo importante es que sus hijos e hijas se sientan contentos con lo elegido, que adquieran nuevas habilidades y aprendizajes, que interactúen con personas de su edad y con sus mismos intereses. Será diferente, pero puede ser igualmente divertido.